4 el cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que podamos todavía nosotros consolar a los que están en cualquier tribulación, por medio de la consolación con que nosotros somos consolados por Dios.Posteriormente de que los bebés nacen, su carencia inmediata no es formarse sino ser nutridos; necesitan nata para vivir y crecer.La
- La esencia para padecer la paz de Dios es entregarle todas tus preocupaciones y deposición en oración.Se le anima a topar lo mejor de sí en cada día, trabajando con voluntad y confianza en la fuego divina.Entiendo que estos momentos de tristeza y pesar pueden ser abrumadores. Sin embargo, quiero recordarte que nunca estás sola. La Palabra de
consecuencias de tu error y te he poliedro una nueva oportunidad, ahora quiero disfrutar de los frutos de tu arrepentimiento. No puede ser que hagas un daño y al mejorar te vayas a beneficiar a otra empresa. Demuéstrame que has cambiado”. Tus frutos deben ser de aprobación para quienes te han cubo las oportunidades de crecer y mejorar. Nuestr